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Uno de los momentos que más disfrutamos al trabajar en un proyecto editorial, es precisamente el tiempo que pasamos escuchando a quienes nos cuentan sus historias. No es casualidad que la mayor parte de ese tiempo lo pasemos alrededor de una mesa. En realidad, este objeto inerte tiene mucho que ver con un libro: las mesas también tienen el potencial de crear puentes y de conectar mundos, nombres, raíces, geografías, pasados, futuros y perspectivas tan diversas como comunes.
Con esta idea surge atte., una extensión de nuestra editorial Tabletimes. Queríamos replicar ese proceso fundamental de conectar con personas cercanas y juntarnos para crear objetos para la mesa, hechos con tiempo y atención. De ahí surgió también la idea de colaborar con artistas, diseñadores, artesanos, amigas y amigos, que también ven en la comida un acto de conexión.
Y estamos encantados de hacer despegar este proyecto junto a Adriana Eskenazi. El año pasado nos conocimos en su estudio en Barcelona y en ese encuentro imaginamos una pieza textil que, como sus lienzos, capturase su manera de ver el mundo: con ese particular sentido del humor y ese espíritu generoso que sabe tan bien disfrutar de lo más simple.




Quienes ya conocen a Adriana, solo podrán confirmarlo, y para quienes quieran conocer más, es una artista que tiene claro cómo transmitir emociones a través de su obra, y es una persona para quien la comida no puede tomarse a la ligera. Y también, que sabe que cuando nos unimos por una misma causa, cosas mágicas pueden suceder.
¿Qué es lo que no faltaba en tus comidas de la infancia?
Me acuerdo mucho de la carne rebozada. En casa de mi madre el rebozado era más grueso y se despegaba de la carne, a lo que yo siempre acababa separándolo del todo con el tenedor y comiéndome primero la carne y luego el rebozado suelto :) Mi padre, como buen argentino, siempre hacía milanesas y se tiraba horas aplastando con los dedos el pan rallado contra la carne, por lo que quedaba un corte muy fino con el rebozado súper integrado. Hoy en día tengo claro con cuáles me quedo, pero de pequeña –cuando importa más con quién estás que lo que comes (y tenía una mamitis aguda)–, la carne de mi madre era una delicia.
¿A qué mesas volverías una y otra vez?
A la de mi abuela, mi madre, mi padre y a las de mis amigos. Una buena comida, para mí, no es nada sin una buena predisposición y una buena compañía. Puedo ir al mismo restaurante dos veces, una con un cliente y otra con mi pareja. La velada con el cliente puede ser aburrida y densa y así me sabrá la comida, por muy buena que esté. Sin embargo, al día siguiente puedo ir con mi novia, que también es una gran amiga del buen vivir, y disfrutar esa comida como si fuera la última cena (la última en sentido literal, no la de Da Vinci). Tanto mi familia como la mayoría de mis amigos tienen un 100% de garantía de ofrecer una buena velada y además saben cocinar :-)
¿Cuándo empezaste a pintar y de dónde viene tu interés por plasmar comida sobre el lienzo?
Siempre me ha encantado la cocina / comida en todas sus modalidades. Yo vengo del mundo de la foto y en algunas temporadas más secas de trabajo (la vida de freelance…), siempre me planteaba estudiar cocina. Pero la realidad es que me gusta más comer que cocinar. Cuando empecé a pintar, de manera muy natural pintaba elementos que me gustaban. Resulta que la mayoría de los elementos que me gustan como objeto se pueden comer :)
¿De dónde vienen las ideas?
Creo que las ideas forman parte de la identidad de uno mismo. Al final tienen que ver con tus referentes, tus gustos, tu educación, tu pensamiento… Cuando tienes libertad para hacer lo que quieras, acabas haciendo lo que más te gusta. Diría que una idea es una buena reflexión y la reflexión está basada en tu conocimiento.
¿Qué papel tiene el sentido del humor en tus piezas?
Para mí es básico, tanto en mi trabajo como en mi vida personal. Todas las frases de mis cuadros son medio irónicas y juego con la broma. Si no estuvieran, mis cuadros serían simples objetos. Me gusta poder jugar a cambiar el sentido de estos o hacer como si hablara con ellos desde fuera del lienzo.
¿Qué es aquello que te interesa transmitir cuando trabajas en una pieza?
Intento hablar de mí, de lo que me gusta. Es como mirarse al espejo o meter la mano en uno de mis bolsillos. Encuentras esas cosas, esos objetos que te cuentan algo de alguien. No es nada transcendental ni profundo. Solo hablo de mí y de la suerte que tengo de poder disfrutar de todas estas cosas.
¿Qué libros te han marcado?
[…] si hablamos de realmente marcar, me han marcado los libros de mi infancia más que los que leo ahora, que aunque los disfrute y por muy buenos que sean algunos, no logro retenerlos tanto tiempo en mi memoria. Sin embargo, con Little Nemo aprendí a vivir en mis sueños y a no tenerles miedo; con Jenny y el inventor de problemas aprendí que todos tenemos algunos problemas que no podemos eliminar, y que tenemos que aprender a vivir con ellos hasta que igual un día ya no son problemas. Los libros de Maurice Sendak, que me encantaban, también eran muy oníricos y nos hablan de la fantasía y la imaginación, algo que para mí es fundamental en el desarrollo de las personas.
¿Cómo surgió Middle Feast?
Hace algunos años me dio por mandar una postal a una persona distinta cada día. El proyecto duró uno o dos años y las postales siempre tenían los dibujos de unas caritas en la parte del texto. Un día se me ocurrió hacer unas camisetas con las caritas bordadas y decidí donar los beneficios de las ventas para ayudar a personas refugiadas.
Hará cosa de un año y medio, hablando con un amigo, Pablo, al que también le gusta mucho cocinar, pensamos en hacer una comida basada en la cocina de Oriente Medio a un módico precio. Parte de mi familia es turca y es una cocina con la que me siento muy identificada –y es una de mis favoritas–. La cosa iba a ser tipo pop-up, pero en casa de mi madre y sin ser cocineros ni nada. Vino la idea de hacer lo mismo que con las camisetas, donar el beneficio. Si es algo que hacemos para divertirnos, ¿por qué vamos a quedarnos con ese dinero en vez de hacer algo de provecho con él? Ya teníamos nuestros trabajos y aunque no nos haga ricos, nos da para pagar el alquiler.


Haciendo cuentas vimos que el beneficio, haciendo una comida así nosotros mismos, iba a ser muy poco, así que se nos ocurrió hacerlo más grande. En seguida se sumó Marta en la organización y a partir de ahí, no paramos de recibir ayuda. Le pedimos a Paula Sandoval (la chef de Middle Feast en las dos ediciones) –que sabe trabajar realmente bien ese tipo de cocina– que nos ayudara. Y ya puestos a hacerlo grande y a recaudar más, hacer también sorteos con productos que nos donaran para vender muchos tickets. Y ya que estábamos, también hacer un poco de evento con música para recaudar también en barra.
Y así fue creciendo. Este año, con el cambio de espacio y la flexibilidad que este permite, estamos centrando el evento en promocionar la cultura del país al que van destinados los fondos (en este caso Palestina) y vincularla con la cultura de la ciudad de Barcelona. Para esto estamos en contacto con artistas y músicos de Palestina que de alguna forma colaborarán o estarán presentes en el festival, y el menú estará basado en la cocina de Palestina, donde Paula Sandoval estuvo cocinando un tiempo.
¿Qué impresiones os dejó la primera edición el año pasado?
Fue muy bonito y salimos de ahí con una resaca emocional increíble. Que asistiera tanta gente, de tantos contextos distintos, fue maravilloso. Creo que la gente tiene ganas de ayudar pero muchas veces no cae. Para mí, Middle intenta ponerlo fácil. Está claro que lo ideal es que todo el mundo haga lo suyo por su cuenta, pero vivimos en un mundo injusto y a la vez que conectadísimo, muy desconectado de lo que no nos toca. Nosotros somos unos privilegiados y por nuestra parte intentamos hacer uso de este privilegio montando esto. Y lo ideal sería que se sumaran asociaciones relacionadas con la ayuda o la cultura de los países a quienes destinamos los fondos, algo en lo que estamos en proceso ahora mismo.


¿Cuál ha sido el mayor reto al organizar un evento como este?
Sobretodo los temas logísticos y de producción. Es muchísimo trabajo y tenemos que compaginarlo con nuestro otro curro. Por suerte cada vez hay más gente implicada que quiere aportar a la causa desinteresadamente.
¿Cuál es para ti el potencial de la comida?
La comida es algo que nosotros tenemos súper integrado, como algo que siempre está, que une a gente, que se disfruta… pero en miles de sitios la comida es algo escaso, con poco acceso y que genera dolor y muerte. El potencial que tiene aquí, en nuestro entorno de privilegio, para mí es una forma cultural de relacionarse y aprender y disfrutar. Sin embargo, también siento culpa por poder tener esta percepción de la comida.
¿Qué no puede faltar en una mesa?
Alguien que se coma lo que hay en ella. Todo. La comida no se tira.
¿Quiénes te alimentan? ¿Quiénes han sido referentes en tu camino artístico, personal y profesional?
Mi madre y mi padre los primeros, en las tres cosas. Me enseñaron de pequeña a leer buenos libros, ver buenas películas y a interesarme por el mundo que me rodea. Luego tengo tantoooos referentes que si nombro solo a tres o cuatro, no estaría siendo justa con todos los demás.
Tres petits plaisirs en tu vida…
Jabón, comida y sexo.
Si estás en Barcelona o estarás por allá en octubre, no te pierdas la segunda edición de Middle Feast, el 19/10. Los beneficios de esta edición irán a UNRWA, la agencia de las Naciones Unidas para los refugiados palestinos, y otras organizaciones de ayuda en Gaza. Nos da mucha pena no poder estar presentes en esta ocasión, pero nos sumamos a la distancia donando el 100% de las ganancias de los manteles a esta acción solidaria.
¡Muchas gracias a todas las personas que ya estáis esperando vuestros manteles!
In the meantime, ¡seguimos en México! Hemos pasado un verano lluvioso y lejos del calor, pero muy enriquecedor. En junio empacamos todo nuestro stock de libros y nos los trajimos para montar un pop-up en octubre (más info muy pronto). Y desde julio estamos trabajando en la que será nuestra próxima publicación. Stay tunned! ✌️
Atte. Tabletimes